
La conducción de la ADRAHI les desea a todos los trabjadores un caluroso saludo en su día.
Para los traidores, los lacayos, los serviles, los que se venden por dos monedas e idiotas en general dejamos aquí este fragmento de la martir de los humildes pronunciado el 1 de mayo de 1952 durante su último discurso del día de los laburantes.




