martes, 13 de mayo de 2008

EL TIO QUINDI


Nació en la localidad lanusense de Valentín Alsina el 24 de diciembre de 1923. Es hijo menor de una familia de inmigrantes españoles constituida por Manuel Quindimil, María García y tres hermanos: Francisco, Jesusa y Manuel.Es viudo de Juana Masevicius, tiene tres hijas, cinco nietos y dos bisnietos.

Concurrió a la escuela Nº 31 de Valentín Alsina. Con la intención de colaborar con sus padres, quienes se dedicaban al comercio, cuando tenía trece años comenzó a trabajar como repartidor domiciliario.

Entre los amigos de su juventud, con quienes se encontraba en la esquina de Campos y Directorio, se encontraba el famoso cantante de tangos Alberto Morán. De joven ingresó a trabajar en el frigorífico Wilson, donde ya comenzó a perfilarse su condición de dirigente. Hizo una rápida carrera dentro de ese gremio, siendo en primer término delegado y luego integrante de la Comisión interna. Desde ese lugar, su participación fue muy importante en los acontecimientos que se produjeron el 17 de octubre de 1945.

En 1948 ingresó como empleado a la Municipalidad de Lanús y, rápidamente, accedió a una jefatura. En 1950 fue designado Delegado Municipal de Valentín Alsina hasta 1955, año en el que fue derrocado el gobierno constitucional de Juan Domingo Perón. A partir de ese momento, pasó a la clandestinidad para trabajar intensamente en la "resistencia", que tenía como principal objetivo la vuelta al país del general Perón.

Sus mayores orgullos son haber tenido trato con Juan Domingo Perón y Eva Duarte y la confianza que el pueblo de Lanús depositó en él en reiteradas oportunidades.

A continuación s e detallan los periodos en los cuales se desempeño al frente de la intendencia de Lanús: 1973-1976, 1983-1987, 1987-1991, 1991-1995, 1995-1999, 1999-2003 y 2003-2007.

jueves, 1 de mayo de 2008

Feliz día a los trabajadores


Día del Trabajador - Plaza de Mayo

1º de Mayo de 1950

Compañeros:

Hoy, un Primero de Mayo más de la etapa justicialista, encuentra reunidos en esta histórica plaza, y en muchas otras plazas no menos históricas de nuestras provincias, a una masa de trabajadores que, festejando la fiesta de su sacrificio, elevan en el altar de la patria el saludo agradecido de sus hijos ante la magnificiencia de esta patria inmortal. A todos ellos, mi saludo y mi abrazo cariñoso, de compañero y de amigo.

El año 1950 será decisivo para el sindicalismo argentino. La confederación General del Trabajo, al frente, con su bandera de lealtad y sinceridad para con la clase trabajadora, ha marcado en su último congreso la etapa más gloriosa del movimiento sindical de nuestra Patria.

El Movimiento Justicialista celebra como su propia fiesta la fiesta de los trabajadores argentinos, primero, porque el Movimiento Justicialista es un movimiento obrero y segundo porque nadie hizo en su beneficio antes que nosotros lo que nosotros hemos hecho.

El año 1949 queda grabado en la historia como el año de la Constitución Justicialista, la Carta del pueblo, la Carta de los Trabajadores, donde se estampan sus derechos que la injusticia humana no podrá abatir en los siglos de nuestra vida histórica.

Pero, compañeros, no debemos descansar en la vigilancia de esta Constitución Justicialista y su cumplimiento. Voces de la reacción comienzan a levantarse en algunos diarios "serios" o en alguna bolsa de comercio. Ellos hicieron algo así como un tabú de la Constitución liberal individualista que les permitió explotar a la República durante un siglo. Ellos no habrían tolerado jamás la voz de un obrero que anatematizara esta Constitución, porque permitía la explotación de los trabajadores. Como ellos vigilaron sus intereses, como ellos discutieron el tabú cerrado de esa constitución durante un siglo, nosotros, los justiciaistas, hemos de velar con el arma al brazo para su cumplimiento y pobres de ellos si se animan a sacarla.

Compañeros: el pueblo de la República, en un plebiscito jamás realizado por su pureza y por su ecuanimidad, ha establecido en una asamblea soberana que la ley suprema de la Nación, dada por ese pueblo, será la Constitución Justicialista. Hemos de recordarles a quienes intentan levantarse contra ella, que en esta tierra, el que se levanta contra el pueblo paga muy cara su traición.

Compañeros: yo les he dado una doctrina justicialista, he asegurado una justicia social, he conquistado una libertad económica, les he dado una realidad política, todo consolidado en la Constitución Justicialista. Para el futuro han de ser ustedes los guardianes, han de ser ustedes los que juzguen y han de ser ustedes los que sancionen.

El movimiento sindical argentino y el pueblo argentino tienen la enorme responsabilidad de conservar este legado que nuestra generación creó para la felicidad de nuestros hijos y de nuestros nietos y para que no vuelvan ha producirse los dolores y las miserias que hemos presenciado.

Por eso compañeros, es necesario afirmar los sindicatos; es necesario apuntalar la C.G.T; es menester que todos los trabajadores de la Patria, en este inmenso movimiento sindical, terminen por establecer que en esta tierra los trabajadores son uno para todos y todos para uno. Y así unidos los sindicatos y el pueblo argentino, custodiaran y defenderán en el futuro sus reivindicaciones, y será el pueblo y los trabajadores, marchando del brazo por la ancha calle de la historia, quienes escribirán el último capítulo justicialista de esta querida Patria argentina.

Compañeros: que nuestros conflictos intersindicales sean solamente peleas de familia entrecasa. Cuando salgamos a la calle no habrá ninguna pelea, seremos como una familia unida que puede tener sus conflictos domésticos, pero ante el exterior se presenta con un frente unido e indestructible. Un frente obrero popular, unido y numeroso será el terror de la reacción y la mejor defensa contra la reacción política oligárquica, que pretende levantar su voz en defensa d interese ajenos al país. Compañeros: escuchamos hoy que los políticos del fraude están pensando en formar agrupaciones obreras favorables a su política. Les hablan con nuestras propias palabras; se han convertido a la doctrina justicialista. Pero hay que repetirles lo que nosotros sabemos de ellos: que están disfrazados de obreristas. Tendremos que hacer como en carnaval y decirles: "Sáquense el bigote, que los conocemos". Ya sabemos que interesar a los sindicatos en la política partidaria es una maniobra artera y conocida de la reacción. Meter la política para debilitar primero, dividir después, y disociar, finalmente, entregando a los trabajadores maniatados a la reacción, para que ella cumpla su designio.

Por eso, el año 1950 ha de ser de fortalecimiento sindical, de cumplimiento de lo determinado por la C.G.T.; de unión y de conformación del nuevo sindicato argentino con su ala de lucha y con su ala social, con las mutualidades, con las cooperativas, con las escuelas sindicales, en forma de elevar la cultura social, y que la lucha que pueda venir en el futuro nos encuentre fortalecidos y firmes para hacer frente a la reacción.

La defensa de los trabajadores se hace solo por los trabajadores mismos. Que se fortalezcan nuestras organizaciones para que muchos primeros de Mayo nos sorprendan en el grado de felicidad y dignidad que hoy disfrutamos. Que en el futuro las organizaciones sindicales se vigilen si mismas y vigilen a las fuerzas de la reacción. Que sean ellos el artífice de su destino, porque nadie lo hará en su reemplazo en forma que esas organizaciones tengan algo que agradecer. Finalmente, quiero terminar con el consejo y el saludo de siempre.

El consejo, compañeros, es el mismo que dijimos en las horas de lucha y que no debemos olvidar en los tiempos de bonanza: unidos, venceremos.

Y el saludo lo dirijo a los camaradas que me escuchan a lo largo de toda la República, y con este mi saludo reciban un estrecho abrazo sobre mi corazón de compañero y de argentino.

lunes, 28 de abril de 2008

lunes, 21 de abril de 2008

Unidad Latinoamericana


Castelli y el Ron

Chavez y Perón

Castelli y el Ron

Chavez y Perón

Castelli y el Ron

Chavez y Perón

La ADRAHI y la LORENZO homenajearon en su quinta de Avellaneda (el ahora predio Tita Mattiauda) a los hermanos bolivarianos de Maracaibo y el integrante de la conducción de la Agrupación, Federico Castelli confraternisó con el regalo que nos trajeran los compañeros del caribe.
Pronto mas fotos

martes, 8 de abril de 2008

HERMINIO ESTA PRESENTE

Herminio Iglesias, José Amerise
A la provincia y a su pueblo le darán
Justicia, trabajo,
y a su pueblo el esperado bienestar.
Herminio Iglesias
Justicialista y trabajador
A votarlo compañeros, a votarlo el pueblo entero.
Con Herminio triunfa el pueblo de Perón!

jueves, 3 de abril de 2008

JUIRA AL CAMPO

En estos últimos días mucho se habló de la toma de la Plaza de Mayo en torno a la figura de D`Elia sin tener en cuenta, o desconociendo, que hubo otros mártires minutos antes de la llegada del ex - piquetero. Como muestra la imagen uno de esos héroes fue el compañero Castelli, perteneciente a la conducción de la Agrupación Democrática Racinguista Avellanedense Herminio Iglesias, quien (como podrán visualizar) el mismo le esta haciendo sentir, a la chica pro yanqui cheto burguesa del macrismo y defensora del los terratenientes usureros, el rigor del chori y el vino bonaerense metiéndole la axila derecha en plena jeta al mejor estilo: "olé guacha! este es olor del pueblo". Má que campo y 8/4… vayan a laburar!

Viva Perón carajo!

martes, 1 de abril de 2008

Volvimos gorlilas putos !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


"Se ha dicho que sin libertad no puede haber justicia social, y yo respondo que sin justicia social no puede haber libertad. Ustedes, compañeros, han vivido la larga etapa de la tan mentada libertad de la oligarquía; y yo les pregunto, compañeros: si había antes libertad o la hay ahora. A los que afirman que hay libertad en los pueblos donde el trabajador está explotado, yo les contesto con las palabras de nuestros trabajadores: una hermosa libertad, la de morirse de hambre.

Y a los que nos acusan de dictadores, he de decirles que la peor de todas las dictaduras es la de la fatua incapacidad de los gobernantes"



J.D. PERÓN (1/5/1949)